jueves, 16 de agosto de 2018

EL TALLER DE ESCRITURA

Por: Angela Marcela Albino

La Construcción del taller de escritura de Lilia Lardone y María Teresa Andruetto

Debiéramos reflexionar sobre el desconcertante mundo de la infancia, a veces fuertemente iluminado por la felicidad y otras, la mayoría, asediado por la incertidumbre. Ser chico es vivir en un terreno resbaladizo, con más ignorancias que certezas. Por eso es tan grande la responsabilidad que nos cabe a quienes participamos del circuito del libro: escritores, editores, críticos, libreros, mediadores.

Literatura y literatura Infantil

El arte no es valorado en la actualidad por lo tanto no genera cambios rotundos, pero si ofrece un espacio único por el que circulan de un modo mas intenso los sentimientos, las pasiones ,los dolores. Y dentro del arte la literatura, un lugar en donde se habla de lo que importa, frente a los no lugares de la sociedad moderna. En medio de un mundo que tiende a producir tanta información como granos de arena existen en el desierto ,que somete a los chicos y grandes a la violencia diaria sin ofrecer respuestas, la literatura es un fruto extraño.

A veces se conoce de ella solo cascara, de colores y texturas tentadores. La cascara es eso, una cubierta que  oculta los verdaderos jugos, las babazas, almibares, asperezas y caldillos. Porque es adentro del fruto donde están los amargores y dulzores que, en variedad de matices, despiertan los sentidos, inducen al goce, enseñan infinitos caminos con el sabor inigualable de los descubrimientos.

Por eso es importante reflexionar sobre la escritura para chicos, esa pulpa sabrosa y nutricia que debiera medirse con los mismos parámetros que la escritura para adultos. Como escritura a secas. Y los libros dirigidos a la infancia, puestos en tela de juicio, tendrían que superar antes que nada los análisis mas exigentes de compromiso estético, para que los chicos tengan la oportunidad de iniciarse en esa conmoción a veces apenas un temblor y otras una sonrisa que se experimenta al leer literatura.

Seria importante pensar a la literatura infantil como un sitio de resistencia, en donde el equilibrio de valores entra en la balanza junto al poder del imaginario. Estos valores se cuelan en las entrelineas de las historias, se deslizan entre los avatares de personajes tramando acciones que ponen en marcha deseos, dolor, sueños, en fin la vida. Valores como la dignidad, la búsqueda de la verdad, la valentía en la aceptación de circunstancias adversas, la solidaridad. Como el juego, esa extraordinaria vertiente creativa del ser humano.





Características para introducir la literatura en la escuela

Quien desee introducir la literatura en la escuela tendrá que lograr, al menos, estas tres características  seducción, conocimiento, astucia.
¿Por qué seducción ?: en la actualidad la sociedad declama una valoración positiva de los libros y esto no se ve reflejado en la realidad. Por eso tentar a los chicos hasta despertar su interés dependerá, en una primera instancia, de las cualidades y el entusiasmo de quien proponga el ejercicio de lectura y escritura. El mediador o coordinador de taller( docente, bibliotecario..)deberá ser el mismo un lector convicto y confeso, un modelo confiable y respetado.

¿Por qué conocimiento?: los criterios de selección tienen mucho peso a la hora de iniciar nuevos lectores. Encontrar libros adecuados para un determinado grupo, o para un momento especifico. Tener criterio implica haber leído mucho, de todo, para que grandes y para chicos, y elegir conociendo la diferencia que se esconde en el centro mismo del fruto, sin dejarse engañar por la cascara.
¿Por que astucia?: la normativa que rige en la escuela es casi siempre, difícil de modificar. Sin embargo, un mediador idóneo encontrara el modo de crear en ella un sitio de libertad en el que la lectura lleve naturalmente a la expresión. hay que buscar aliados y complicidad entre colegas o chicos que estén convencidos de que leer literatura ayuda a ampliar el horizonte de sentimientos y sensaciones, al coordinador le será posible instalar la modalidad de taller y legitimar un tiempo necesario dentro de la curricula.
Quien ha llevado adelante un taller sabe del importante vinculo que se establece en estos espacios. También ha comprobado que convencer a directivos o inspectores suele ser una tarea lenta pero no imposible, que requiere de convicción e ingenio. A la hora de definir posibles "evaluaciones" y cuantificaciones", tan caras a la planificación escolar, habrá que ejercitar la imaginación para encontrar una vía que no atente contra la libertad del taller, pero que al mismo tiempo permita su seguimiento.
Propósitos:
En un taller de expresión se rompe el diseño homogeneizador, tradicional en los procesos de enseñanza , para permitir el ingreso de distintas edades, experiencias de vida, experiencias lectoras. El coordinador ofrece a su grupo libros de autores diversos, de disciplinas también diversas, ya que el punto de partida es la estimulación a la escritura no es necesaria ni exclusivamente la palabra ,resultando de gran riqueza la incorporación de la plástica, música, fotografía, cine u otras. En muchos espacios, resulta una oportunidad única para acercarse a materiales no convencionales a los que de otro modo no se accedería.
Lo que se persigue es facilitar la exploración del imaginario, la estimulación de la percepción sensorial y de la memoria afectiva, a través de juegos, obstáculos y condicionantes donde se ponga en juego la palabra. Un sitio donde manipular textos y desarmarlos para construir con ellos, o a partir de ellos o contra ellos, otros textos.
Es importante tener en cuenta que madurar momentos de lectura y escritura con los chicos llevara por caminos insospechados y sorprendentes.

Instrucciones para construir un taller de escritura en la escuela:
Un taller de escritura, de expresión por la palabra, no sería tal si no contemplara la lectura: entendemos el taller como un camino de exploración que se gradúa en un proceso de apertura a nuevos modos de escribir y de leer. de ese dialogo entre libros/lectores/autores, surge la creación e incluso acaso el valor de la reescritura, el trabajo con su herramienta, la palabra

"El taller es trabajo, es hacer, y su cuestión fundamental estimular, considerar, cuidar y alimentar el producto de ese hacer."


Pensamos el taller como un espacio en constante evolución, un lugar atravesado por la búsqueda, los sucesivos descubrimientos, el placer, a la vez que de circulación de materiales diversos donde las múltiples vinculaciones con la palabra se renuevan cada vez.
El objetivo del trabajo de taller es la vivencia de una palabra propia, una palabra que siendo de todos(de todos y de uno es el lenguaje, social y a la vez individual) se sienta como propia y en tanto propia, armada, desarmada, rota, modificada, descubierta, valorizada o revalorizada.

Por donde empezar:
Es importante pensar el lugar donde va a desarrollarse el taller. Deberá ser lo suficientemente cálido como para producir distención y tan abierto que permita transgresiones. Se trata de ofrecer un espacio distinto, que estimule, cobije, afirme, sorprenda, provoque.
Lugares; La reunión entorno a una mesa, o simplemente en rueda sentados en el suelo, o dispersos en una habitación casi vacía ,instala enseguida una modalidad de juego, en cierta forma un ritual.
En el centro, o uno mas en el circulo, el coordinador atrae, entusiasma, anima. El vínculo se estrecha cada vez mas, porque el uso de la palabra viene cargado de lo que somos. Por eso junto con el cuidado en preparar el espacio, quien guía elige con entusiasmo cada cosa o cada texto que lleva.


Quien guía esta puesto ahí a la vista de todos, debe ganar la confianza del grupo. Una mirada, un gesto que signifique rechazo, echaría abajo el delicado equilibrio que se ha venido gestando desde el momento mismo en que la consigna se puso a disposición de todos.
El coordinador propicia el crecimiento de los textos, aporta su experiencia en la búsqueda, descubre indicios ,signos; pero no condena. Toda iniciación es aprendizaje, todo aprendizaje un descubrimiento tras otro. a cada momento se aprende junto al grupo que los bordes están para traspasarse por eso de nada sirve atarse a clasificaciones o manuales o recetas que definan la escritura, que nada es seguro salvo el deseo de decir.

El diseño de un taller

  • Tiempo de trabajo se trata de un tiempo que todos conocen, respetan y esperan. Es habitual convenir un encuentro por semana. Para un grupo de jóvenes un lapso de hora y media os horas reloj. Permite un buen funcionamiento. El tiempo recomendado se reduce con un grupo de chicos, y mucho mas si se trata de niños pequeños, aunque cada coordinador sabrá encontrar la extensión mas propicia.
  • Espacio: un lugar cálido, diferente, donde los participantes puedan mirarse a la cara, sentados en sillas o en el suelo, sobre almohadones o en el piso, como parte de un circulo,una vez dada la consigna, dispersos según sus iniciativas personales.
  • Clima: Se busca crear un espacio abierto donde tengan cabida los cuestionamientos, los desvíos, lo imprevisible, y que suponga libertad de acción para todos. El clima es un factor definitorio de un taller, porque de el dependen el grado de apertura de los participantes, el nivel de sensibilización y las posibilidades de descubrimiento, de modo que se expanda lo emotivo, la imaginación ,lo lúdico y que la consigna reúna todo eso en un problema a resolver. 
  • Coordinación:El rol del coordinador es mas vertical que horizontal. No debería pensarse a si mismo como único centro de atención ni poseedor de todo el conocimiento, si no como alguien que controla los tiempos sin ejercer autoritarismo, ayudando a ordenar. Debe ser un guía flexible, pero guía al fin, marcara los tiempos y las acciones y es justamente allí, en esa negociación donde se ve como lleva a su grupo quien coordina. Cualquier coordinador que tenga un caudal de lecturas y crea en lo que hace, podrá encontrar sus propias técnicas y cambiarlas cuando las circunstancias así lo requieran. De ahí la importancia de su formación lectora porque se espera que sea un lector intenso, un rastreador de textos y materiales.
  • Participantes: ¿Qué provocan las sugerencias del coordinador ? Hay participantes que deciden aplicarlas al pie de la letra, otros las transgreden y entre ambos extremos se despliega una variada gama de posibilidades. pero el taller lo cobijara todas las manifestaciones que aparezcan en su seno y las convertirá a su vez en nuevos estímulos, posibles puntos de partida. Los integrantes un taller se conocen por lo que en el sucede, expresión de sus deseos, sensaciones o carencias con un valor emocional que no puede soslayarse. Se comparte intensamente lo propio, en torno a una consigna que provoca y convoca.

Momentos de trabajo
Si bien en cada taller se organiza de manera diversa el espacio/tiempo de acuerdo a objetivos de producción y a interese perseguidos, una secuencia ordenadora y frecuente(aunque de ningún modo única)podría ser:

-Motivación: Tiempo que el coordinador dispone para crear un clima que provoque el deseo de expresarse, aportando diversos estimulos:musica,imagenes,recuerdos,colores,texturas,sensaciones,exploraciones con y múltiples materias: lecturas por sobre todo.

-Consigna: se trata de una serie de deber lúdico, un escollo provocador que quien coordina ofrece a los participantes, para que estos lo resuelvan en un tiempo previamente acordado.
Una buena consigna es escueta, plantea un problema y provoca deseo de resolverlo. Quien la inventa quiere dificultar la salida hacia lo convencional (el lugar común),enemigo principal de la libertad creadora. La consigna dispara la escritura hacia recorridos no habituales en busca de lo particular, lo diferente, lo diverso.

-Tiempo de escritura: Es el destinado a la producción en el espacio mismo del taller. Se pauta en busca de una escritura rápida,espontanea, despreocupada de las exigencias pedagógicas y normativas.
El tiempo necesario de una producción como esta debe ser breve, para permitir la salida de lo mas intuitivo y de lo azaroso, facilitar la rápida organización y porque la idea no es alcanzar resultados perfectos sino sencillamente manipular las palabras en un trabajo inmediato, placentero, accesible a todos.
A modo de orientación podríamos acordar que en general ocupa entre un tercio y una cuarta parte del tiempo total de reunión.

-Lectura de la Producciones: cada reunión se cierra con la lectura o muestra de las producciones de los participantes.Con una regla de oro: nadie debiera irse sin tener la oportunidad de compartir lo que ha hecho pero al vez dependerá de la delicadeza del coordinador no forzar a hacerlo (quizás por timidez, o por no haber resuelto la consigna, hay quienes se resisten a mostrar sus textos).

-Cierre
Un momento para compartir lo que ha sucedido: ¡como se sintieron?, ¿que les gusto y que no en este encuentro?. al vez la lectura de un cuento breve o un poema los despida con la idea de que las palabras acompañan mas allá del acto de escribir.

El sentido de la escritura



La escritura es movimiento, camino, mano extendida hacia otro. No se trata de crear objetos bellos, se trata de buscar una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en el.
El taller tiene como objetivo la producción ; es un espacio de expresión , el taller nos permite ser, al menos por un momento, una persona que piensa y siente de una manera única. Manera particular de expresarnos a la que todos tenemos derecho, no solo aquellos individuos que la sociedad considera , por diversas razones, artistas.

Hay una necesidad muy grande de crear un espacio destinado a la escritura creativa en el seno de la escuela. Escribir en la escuela, como un camino de búsqueda hacia nuevos umbrales de percepción y de comunicación .Exploración de cada uno en sí mismo, para abrir a un mundo que es susceptible de ser leído, narrado, compartido y modificado. Ruptura de la homogeneidad para provocar diferentes vínculos con la palabra.


Sería deseable no pretender de los chicos productos artísticos que diferencien a unos pocos, sino buscar más bien que todos participen, cada uno dentro de sus posibilidades. Y aun cuando alcanzaran resultados sorprendentes, cosa que de hecho muchas veces sucede-no rotularlos como artistas, porque para ser considerado y considerar-se tal es necesario una conciencia del hacer, un punto de maduración muy difícil de encontrar en un chico.


El placer que produce en las personas el acto de fundar pequeños universos a través de la escritura es indescriptible. ¿ A quién no le gusta adueñarse de las palabras, someterlas a su capricho? La fabulación es, ya se sabe, una exigencia del inconsciente. El viejo artificio de contarnos historias a nosotros mismos y a los demás va construyéndonos, da forma a nuestras experiencias y consolida nuestra identidad. Es la invención de historias lo que nos permite abstraernos del mundo para encontrarle un sentido.

El taller tiene como objetivo la producción ; es un espacio de expresión , el taller nos permite ser, al menos por un momento, una persona que piensa y siente de una manera única. Manera particular de expresarnos a la que todos tenemos derecho, no solo aquellos individuos que la sociedad considera , por diversas razones, artistas.

Hay una necesidad muy grande de crear un espacio destinado a la escritura creativa en el seno de la escuela. Escribir en la escuela, como un camino de búsqueda hacia nuevos umbrales de percepción y de comunicación .
Exploración de cada uno en sí mismo, para abrir a un mundo que es susceptible de ser leído, narrado, compartido y modificado. Ruptura de la homogeneidad para provocar diferentes vínculos con la palabra.

Sería deseable no pretender de los chicos productos artísticos que diferencien a unos pocos, sino buscar más bien que todos participen, cada uno dentro de sus posibilidades. Y aun cuando alcanzaran resultados sorprendentes, cosa que de hecho muchas veces sucede-no rotularlos como artistas, porque para ser considerado y considerar-se tal es necesario una conciencia del hacer, un punto de maduración muy difícil de encontrar en un chico.

El placer que produce en las personas el acto de fundar pequeños universos a través de la escritura es indescriptible. ¿ A quién no le gusta adueñarse de las palabras, someterlas a su capricho? La fabulación es, ya se sabe, una exigencia del inconsciente. El viejo artificio de contarnos historias a nosotros mismos y a los demás va construyéndonos, da forma a nuestras experiencias y consolida nuestra identidad. Es la invención de historias lo que nos permite abstraernos del mundo para encontrarle un sentido.


La escritura es movimiento, camino, mano extendida hacia otro. No se trata de crear objetos bellos, se trata de buscar una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en el.
El taller tiene como objetivo la producción ; es un espacio de expresión , el taller nos permite ser, al menos por un momento, una persona que piensa y siente de una manera única. Manera particular de expresarnos a la que todos tenemos derecho, no solo aquellos individuos que la sociedad considera , por diversas razones, artistas.

La importancia de la consigna




Una consigna es una incitación que realizar sobre el lenguaje ciertos forcejeos, ciertas operaciones que intentan promover unos aspectos por sobre otros tal vez no transitados con frecuencia. Proponer juegos sonoros, inventar a partir de estímulos precisos, agudizar los sentidos para describir lo indescriptible son facetas que permiten descubrir aptitudes y explorar zonas desconocidas.

Hay una tendencia natural a resolver la escritura con un mínimo de esfuerzo. La consigna intenta romper eso, incomodar y desacomodar: punto de obturación que bloquea una salida para obligar a buscar otras, así lograr que los participantes rieguen otros campos.

La lectura es casi siempre infalible para crear un clima que estimule el deseo de escribir. En esa apertura, los ecos del imaginario de los otros se filtran, expanden y transforman, dando lugar a la creación.











2 comentarios:

  1. Estamos tan acostumbrados a lo tradicional, que muchas veces no da miedo conocer otros caminos de la lectura que nos llevan a resultados distintos. Es necesario empezar a modificar nuestra mente en este sentido, ya que por naturaleza tenemos la capacidad de imaginar, crear, innovar y de cierto modo todas estas dotes se encuentran dormidos dentro de nosotros, hasta que nos atrevemos a conocer más, a dar más y a dejarnos llevar por la curiosidad de descubrir otras posibilidades de escritura.
    Construir un taller de escritura está compuesto de varios elementos. Entre estos, la importancia de la consigna según las autoras, Lilia Lardone y María Teresa Andruetto, hace referencia a la lúdica, las reglas y al orden que el coordinador debe procurar, ya que esta incentiva a los participantes a realizar las actividades. Otro aspecto que se logra con una buena consigna, es que los participantes tengan la posibilidad de realizar sus propios textos con una marca muy personal, innovadora y salirse de lo tradicional, de lo que siempre se hace. El estímulo en un taller de escritura, eleva la calidad y eficacia lecto-escritora, dando a los participantes elementos acertados para sus propias creaciones creaciones.
    Esto le ayuda a cada persona a descubrirse a sí mismos y a explorar como mencionan Lardone y Andruetto zonas desconocidas. Esto significa que la consigna busca resolver la escritura dejando a un lado lo fácil y propone retos con el fin de obtener resultados diferentes y más significativos. Esto se refiere a unas condiciones especiales que se deben tener en cuenta para la escritura, son obstáculos, reglas que buscan moldear lo mismo de siempre.
    Por otra parte el sentido de la escritura es poder explorar otros modos de escribir y leer. Vale la pena resaltar que un taller de escritura busca salirse de las maneras tradicionales y escolares que se han impuesto, como señalan Lilia y María Teresa. Todos estos aspectos permiten reencontrarse con la lectura y verla desde una perspectiva distinta, facilitar la imaginación, poner a los escritores en un reto, como por ejemplo; desacostumbrarse a las mismas maneras de escribir y apostando a una escritura desde la divergencia, la desescolarización.

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  2. Los libros que se dirigen a los niños deben ser tan importante como la que se evalúa para los adultos ya que mediante la escritura se le da a los chicos la oportunidad de descubrir el mundo, despertar el intelecto, y brindarle información de una manera agradable y divertida.

    Aquellas personas que escriben para los niños deben dar lo mejor de si y explorar todas las vías posibles de conocimiento ya que los niños están en la etapa de la vida donde más se aprende y además se toma amor por la lectura y la escritura que son dos herramientas indispensables para alcanzar conocimientos a través de la vida, de ahí la importancia de los escritores para niños.

    Una de los aspectos fundamentales a tener en cuenta al momento de leer o escribir para chicos es que la infancia es un momento de la vida lleva de incertidumbre, donde se tienen ganas de conocer y explorar y esa energía y sed de conocimiento debe ser enfocada de la mejor manera posible a través de la lectura.

    La libertad de expresión que se forja a través de la lectura permitirá que los chicos, sin presiones expresen libremente sus ideas les permite ampliar su horizonte de sentimientos y experimentar sensaciones diferentes a las que pueden sentir en el mundo que les rodea y de la misma manera a través de la lectura entender las sensaciones y los sentimientos; es decir no solo descubren nuevas sensaciones sino que también a través de la lectura comprenden el origen y el porqué de muchas de las sensaciones que experimentan a través de la vida.

    El taller es una manera artesanal de lograr ampliar los conocimientos, sensaciones y sentimientos de los niños a través de la lecto-escritura, el taller se realiza de manera manual, detalle a detalle, tomando el tiempo necesario con cada participante, es importante que se usa esta palabra taller y no fábrica ya que en la fábrica se realiza con todos por igual, el artesano en su taller al igual que el maestro en el aula de clase, se dedica a cada alumno, a cada niño y lo toma de manera personalizada e individual lo que hace un ambiente especial para enseñar. El maestro o docente se encarga de cada uno de los chicos de manera individual es sus preferencias y gustos los cuales se desarrollan de manera diferente en cada uno debido a las situaciones y experiencias de cada uno de ellos por lo tanto es indispensable que el docente se tome el tiempo de conocer a cada uno de sus alumnos y los ayude en el camino de la enseñanza sobre todo en sus primeros pasos que es el mejor momento para adquirir el gusto y el amor por la lectura, la escritura y el conocimiento.


    Teddy Renoiv D.

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